Francisco Verdugo frustra un motín antes de la batalla de Noordhorn. LA GUERRA DE FRISIA

Les dije que yo oiría el parecer de los capitanes y cabezas del ejército, por ser los que habían de aventurar sus vidas y honras conmigo. Marcharon mal contentos con mi respuesta, porque vieron que no iba a hacer lo que ellos me aconsejaban sino lo que estimase conveniente en el consejo con las cabezas y capitanes del ejército. Yo había advertido que el enemigo tenía ganas de pelear porque dos días antes había dado una encamisada a mi regimiento, aunque de poco fruto. Y viniendo después a mí el consejero Westendorp, no sé si enviado por el magistrado o de motu proprio, me pidió con insistencia que ya que no quería entrar en Frisia al menos saliese de la abadía y me adelantase a Noordhorn, a una legua en dirección al enemigo. Yo lo consulté con los capitanes y con el teniente coronel Taxis, el cual respondió que lo haría, pero que había dos capitanes de los suyos, cuyos nombres me dijo, que le eran rebeldes y de mala voluntad. Yo le dije que les diésemos de puñaladas, y como Taxis les fue a decir esto, no volvieron a hablar más del asunto.

QUIERO EL LIBRO

Esta entrada ha sido publicada en La Guerra de Frisia y etiquetada como , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.