El Batallón Sagrado cartaginés. Las campañas militares de Amílcar Barca. De la I Guerra Púnica a Isphanya

Se denominaba Batallón Sagrado, banda sacra o legión de Baal a un contingente militar formado por ciudadanos, tanto de infantería como de caballería, una especia de Guardia Urbana al estilo de la que hubo en la Tebas griega de Pelópidas y Epaminondas.

Sus componentes estaban armados al estilo helenístico (cascos de bronce, corazas tipo linotórax o musculadas de bronce, grebas metálicas, escudos, espadas y lanzas; como en toda la cuenca mediterránea) y, al parecer, pertenecían a la aristocracia cartaginesa; aunque dado su número que se aproximaba a los tres mil combatientes da más la impresión de que estaría compuesto por ciudadanos de varios estamentos sociales habida cuenta de que no parece razonable pensar que hubiera una aristocracia tan numerosa, ya que suele ser más selecta y exclusiva.

Esto quiere decir que, como hemos propuesto anteriormente, el ejército cartaginés sí estaba compuesto también por sus ciudadanos y que experimentó diversas etapas en las que, a partir de sufrir graves pérdidas humanas por parte de la ciudadanía cartaginesa en las guerras sicilianas, se fue dando paso a la contratación de aliados (púnico-libios también con derecho de ciudadanía), auxiliares (en el norte de África como mauros y númidas) y, en la medida en que Cartago se convertía en un estado multiétnico con necesidad de grandes contingentes militares, posteriormente contrataría mercenarios de todas partes (griegos, italiotas, hispanos, etc.).

Según Diodoro tenemos constancia de la existencia de ejércitos cartagineses formados por ciudadanos púnicos durante batallas celebradas en Sicilia, en el 480 a.C., y en el año 409 a.C., lo que desmienten la premisa de que sólo en circunstancias excepcionales los ciudadanos eran llamados a las armas. También sabemos que en el 309 a.C un tal Bomílcar intentó hacerse con el poder de manera violenta, golpe de estado incluido, y enfrentó su ejército de ciudadanos a otro de la misma naturaleza que se le opuso y logró conjurar el peligro.

Durante la invasión de Agatocles, tirano de Siracusa, entre el 311-308 a.C., se opuso al mismo un ejército de ciudadanos, que antes había luchado en Sicilia y había ganado la ciudad de Himera. A mayor abundamiento, durante el año 256 a.C. el ejército cartaginés que se enfrento y terminó derrotando al cónsul Marco Atilio Régulo también contaba con una columna vertebral formada por ciudadanos púnicos al mando de Jantipo el espartano…

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