La tradicional desobediencia prusiana. El general von François en la batalla de Tannenberg (1914)

Con la aproximación de Rennenkampf y el retraso de Samsonov, el 8.º Ejército alemán vio una oportunidad. Puede que Prittwitz no fuese un buen general, pero sus oficiales de estado mayor eran más competentes. El general Max von Hoffmann, oficial de operaciones, ya había concebido un plan para aplastar al 1.er Ejército en Gumbinnen. Se prepararon cuidadosamente posiciones fortificadas en el río Angerapp.

Una vez que Rennenkampf, cuya actividad de reconocimiento fue endeble en el mejor de los casos, se tropezase con ellas, sería destruido en un asalto coordinado de los tres cuerpos alemanes (I, XVII y I de Reserva). Era un plan sensato, y resulta difícil de imaginar que no funcionase dadas las circunstancias.

Por desgracia, no tuvo en cuenta al general François, que inició un avance hacia el este el 16 de agosto sin autorización, después de enviar un cable a su comandante de ejército que decía, «mientras más cerca de Rusia ataque al enemigo menos riesgo habrá para el territorio alemán».

El 17 de agosto se hallaba en Stallupönen, en la frontera con Rusia. Allí libró un duro enfrentamiento con las unidades rusas de vanguardia del ejército de Rennenkampf. Su 1.ª División (general Richard von Conta), logró mantener su posición durante todo el día ante la superioridad de los atacantes rusos. Más avanzada la tarde llegó, procedente del sur, la 2.ª División vecina (general von Falk), que se hundió en el flanco izquierdo ruso y capturó unos 3.000 prisioneros.70 Stallupönen había sido un éxito táctico y había infligido cierto castigo a los rusos. Sin embargo, no cabe duda de que no estaba en armonía con el plan general, que consistía en atraer a los rusos hacia Gumbinnen y atacarlos allí. De hecho, bien podría haber descarrilado por completo toda la operación.

En la actualidad, los historiadores militares suelen poner a François como claro ejemplo de comandante insubordinado del siglo, un idiota presuntuoso. Prittwitz se puso en contacto con él en Stallupönen y le dijo que pusiese fin al enfrentamiento y replegase su cuerpo a Gumbinnen. La respuesta de François: «Dígale al general von Prittwitz que el general von François abandonará la batalla cuando los rusos hayan sido derrotados»

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